Los que me conocen saben que mi pasión por este deporte no es algo pasajero, ni una moda. No soy un gran piloto, y no lo seré nunca, pero disfruto cada minuto que paso encima de la bici, y me esfuerzo como si me fuera la vida en ello. No hay nada que me guste más que aprender. Me gusta mejorar técnicamente, mejorar mi forma física, aprender como afrontan las carreras los más grandes, cualquier cosa que me haga una décima más rápido al llegar abajo.
Haber dejado esto aquí sería un error enorme. Mucho he mejorado desde que empezó todo esto, y, sorprendentemente para mí, desde que escribí las últimas líneas de este blog el año pasado, mi progresión va en aumento. Debo haber superado algún tipo de listón, porque me veo un paso más allá de lo que estaba. He entrenado mucho, casi todos los fines de semana, y llevo lo que va de año machacándome en la piscina para mejorar mi forma física, pero el cambio debe estar en otro sitio.
Creo a ciencia cierta, que en este, nuestro deporte, el factor mental es muy importante. No hace mucho que hablando con Oscar Saiz me comentó que uno de los factores más importantes de Sam Hill es su momento de confianza, que el tío marciano éste se tira a las curvas como si no hubiera mañana.
Algún interruptor debe haber cambiado en mi cabeza. Cosas que antes tenía que pensar salen por instinto ya. Sigo teniendo mis problemas en muchas zonas, pero ahora soy capaz de pararme, mirarlas detenidamente, buscar una solución, y lo que es más importante, ejecutarla con más o menos solvencia. Estoy impaciente por llegar al momento en que estas cosas pueda hacerlas mientras bajo, que pueda olvidarme definitivamente de ir en bici para dedicarme únicamente a ser lo más rápido posible. Empiezo a entender porque se me va la bici, a corregir errores antes de que se conviertan en definitivos, a hacer trazadas extrañas pero más rápidas y a perder el gusto por los frenos.
Empiezo entonces esta temporada con muchos más ánimos que la anterior, pero también con objetivos mas estrictos. Ya no me sirve aquello de es mi primer año, no había visto el circuito nunca, hace poco que empecé con la bici de descenso. Estoy en un estado de forma bastante respetable, mi bici es un verdadero avión, y en numerosas ocasiones me he demostrado a mi mismo que puedo ser rápido, así que no hay excusas. Para muestra un botón. Una foto de un peralte al final del archiconocido descenso de la Ballena en Llinars. Hace un año era impensable que yo pudiera pasar una curva, no ya a esa velocidad, sino con esta posición en la bici. Está claro que se puede mejorar mucho más, pero estoy en el buen camino.
Fotógrafo: Dani Rivera. Gracias por pasarte la mañana con nosotros!Este año voy a correr menos carreras, pero sólo porque hay dos del Open de España que me quedan demasiado lejos como para plantearme el viaje. Del resto, estaremos ahí en todas, como el año pasado.
Intentaré mantener el blog al día como el año pasado, con las clasificaciones de las carreras y mi visión del asunto. Intentaré ser un poco más imparcial y dejar mis historias un poco más al margen... Tenía pensado traerme las opiniones de alguno de los mejores pilotos de las carreras, a poder ser varios para contrastar, quizas sus elecciones de neumáticos por ejemplo, pero no me veo con tiempo suficiente para hacerlo... Quizas para el año que viene.
Nos vemos, como muy tarde, el 8 y el 9 de Marzo en Sant Andreu de la Barca!
Agassichan, otra vez a tope!
