Este finde estuvimos, como no, en la Maxxis Internacional de Vallnord, también válida para el Open de España Maxxis. Se volvió a cumplir el maleficio que pesa sobre mí (mi compañero Miguel no pudo venir por lesión, así que soy yo el único gafe). Cada vez que voy a un circuito antes del fin de semana de la carrera, el fin de semana de la carrera me llueve. Solo me libré en Sant Andreu de la Barca, pero pillé de pleno en Torrelles, Susqueda (Bescanó), y casi en Tartareu, donde llovió el sábado por la tarde.
Para ser un evento internacional, me esperaba mucho más ambiente. Al final, todo fue como en los otros Open de España, incluso diría que había más ambiente en Tartareu, y eche de menos más equipos internacionales (a parte del Gravity Group con Sam Bienkinsop a la cabeza, o Fabien Pedemanaud). Seguramente esto se debe a que la semana pasada se celebró en Champery (Suiza) una prueba de la Copa del Mundo, y la semana que viene hay otra en Mont Saint Anne (Canada). Ni siquiera pudimos disfrutar de las habilidades de Cedric Gracia, que no pudo asistir por lesión, aunque hizo acto de presencia durante un rato. No tenia muchas esperanzas, pero siempre queda la ilusión de que aparezca un Steve Peat o un Sam Hill...
Este circuito, construido este año, que lleva el nombre de Cedric Gracia y está destinado a ser de Copa del Mundo (esperemos que así lo sea en breve, para poder disfrutar del evento), me sorprendió más bien poco. Me esperaba algo extremadamente complicado, donde un novato como yo tuviera serias dificultades para llegar abajo sin tener que resoplar en varias zonas y pensárselo dos veces en otras, pero fue así. Es un circuito muy divertido, muy rápido, en el que aprendí mucho, y que entrenaré este verano varias veces. Tiene un salto bastante grande que, como ya es habitual, no me atreví a hacer, pero del resto no tiene gran dificultad técnica. Esta lleno de rectas contraperaltadas, y de curvas a derechas después de grandes desniveles.
Al contrario de lo que ya es habitual, el sábado estuve entrenando muy fuerte. Me adapté rápido al ritmo correcto, y después de corregir alguna trazada que siempre hacía mal, mi velocidad aumentaba cada bajada que hacía. El hecho de que nada más llegar abajo, tuvieras el telesilla que te dejaba en la salida aceleraba el proceso de aprendizaje, aunque al mismo ritmo que aumentaba el dolor de manos, ya que mas de una recta estaba llena de bumps, y mi habitual exceso de frenos me castigaron bastante.
El domingo amaneció lloviendo. No parecía gran cosa. Me quité los automáticos para pasar a las plataformas, y nos tiramos al monte. La primera bajada, de reconocimiento, sirvió para ver que aunque había llovido, la cosa no estaba muy complicada, al menos no mucho. Justo cuando se acabaron los entrenos, volvió a llover. Lluvia, frió, barro, desnivel, contraperaltes, neumáticos de seco y mi subnormalidad congénita para los momentos difíciles no son una buena combinación. En la primera manga me quería morir. Me caí en la segunda curva a derechas, ni siquiera llegué a meterme en el bosque sin caerme. A partir de ahí, todo fue a peor. Hasta 3 personas tuvieron que adelantarme, aunque afortunadamente creo que no les molesté. Me apartaba y les veía adelantarme tranquilamente y como se alejaban, luego sin prisas me volvía a subir a la bici. Me caí varias veces, y me salí de pista alguna que otra, ni siquiera recuerdo ni donde ni como, pero pase por sitios que ni siquiera sabia que estaban allí. Únicamente quería llegar abajo, me daba igual el tiempo, la carrera y todo lo demás, quería que se acabara aquello de ir patinando por todos sitios. Los neumáticos de seco agarran poco en barro cuando están saturados, pero si además haces lo mínimo, ya ni te cuento...
Atravesé la meta con ganas de recoger e irme a casa, pero superé mi primera intención y decidí hacer una segunda manga. Como desde que empezamos no llovió mas, el terreno se secó lo suficiente para que yo tuviera esa confianza que me falto en la primera manga y poder bajar medio bien en la segunda. Hubiera sido una buena primera manga, pero para ser el tiempo definitivo fue muy flojo. Fui a asegurar, porque si me hubiera caído otra vez seguramente hubiera vuelto a desmoralizarme.
Definitivamente fue una carrera para olvidar. Los datos objetivos, mas malos que nunca:
- Mi tiempo fue 3:48.536 (5:54.786 en la primera manga!). La media de Senior fue 3:22:050.
- 46 de 53 en categoría Senior, un 13,46% de percentil.
- Mi velocidad equivale a un 66% de la de Emanuel Riva Franco, ganador de la prueba en categóría Senior.
- 147 de 180 en la clasificación Scratx, un 18.43% de percentil.
- La media de todos los participantes fue de 3:20:917.
- Mi velocidad equivale a un 59,31% de la de David Vazquez, ganador de la prueba.
A aquellos que no os gusta pilotar en barro, podéis estar tranquilos, ya he encargado los neumáticos para el próximo barrizal. Seguramente ya nunca mas lloverá, porque pienso llevármelos a todas las carreras, aunque el meteorólogo de turno anuncie ola de calor.
Dentro de quince dias más! Nos vemos en Port Ainé, para la penúltima prueba del Open de España Maxxis. Seguro que lo haré mejor que en esta, es lo bueno de haberlo hecho taaan mal...
PD: Esta vez no hay vídeo. Me olvidé el sábado de llevarme la cámara a las pistas, y el domingo con la tontería del barro no quise arriesgarme a romperla en una caída en los entrenos. Añado Vallnord a la lista que sólo incluía Torrelles para futuras grabaciones (aunque quizás Torrelles no sea tan futura...)