lunes, 23 de abril de 2007

Alguien dijo piedra?

El infiero, si existe, debe ser un descenso como el de Maçanet de Cabrenys, pero sin final.

Allí estuvimos, una carrera más, al pie del cañón o más bien al pie de la piedra. Caro nos costó llegar, tanto por la vuelta turística que nos dio el TomTom, como por nuestra furgoneta, que nos da alegrías en los remontes (los que nos hacemos, a veces acompañados de pasajeros ilustres, como Acedo, Juanvi el incluso el mismísimo Cedric Gracia), pero disgustos en las gasolineras.

Solo 157 corredores participaron en esta carrera. Se hace un poco extraño, después de la masificación de Sant Andreu o la Vall d'Uixó. Más de uno seguro que se echó atrás el sábado al ver semejante circuito, y otros tuvieron que abandonar por lesión o problemas técnicos. Yo mismo, hacía mucho tiempo que no me tenía que esforzar tanto en llegar abajo sano y salvo, y participé más por orgullo que por ganas.

La Vall me pareció un descenso imponente, pero este me pareció demencial. Piedras, piedras y más piedras. Y no me refiero al suelo, porque el 90% del tiempo las ruedas rodaban sobre tierra. Las piedras parecían puestas a propósito para molestar, evitar las trazadas normales y dificultar la bajada al máximo. Evitar tocar con los pedales en las piedras normalmente es para mí un reto. En Maçanet, asumí que era tiempo perdido, porque me dedicaba a no tocar con la horquilla los discos, el cambio, el pedalier, el manillar, las rodillas o los hombros. Tocar con los pedales era sólo el mal menor. Si esquivabas la piedra errónea, o lo hacías por el lado incorrecto te enfrentabas a una serie de obstáculos que no esperabas y que te llevaban de forma casi segura a un caída o abrazo a un árbol.

Queda patente en el vídeo que este circuito no era el mejor para mí. Suelo tener muchas dudas cuando afronto las zonas técnicas. Ni llegue en mi mejor momento de forma física (todavía me duele la mano del frontflip de la Vall), ni en mi mejor momento de ánimo. Y se notó, vaya si se notó. Sólo conseguí que una de mis bajadas de entrenamiento, la después de comer, fuera medio decente, y tendría que haberlo dejado ahí. En la siguiente, intentando mejorar, no hice más que darle golpes a las piedras y sacar pie como un condenado. La última, la de grabación, fue un espectáculo deplorable. Estaba muy cansado, pero eso no es excusa. Simplemente no estuve a la altura de este descenso.


Si lo prefieres, aqui lo tienes en descarga directa (35MB).

Prometo intentar grabar las siguientes veces cuando no esté tan cansado, más que nada para que se vea un poco mejor el circuito. Aun así, el vídeo completó su propósito, poder mejorar alguna trazada de cara al domingo. Cuando empecé esto tenía claro que tarde o temprano saldría una caída en los vídeos. Esperemos que sea la última.

Los datos objetivos:
  • Mi tiempo fue 3:29:728. La media de Elite fue 3:16:265.

  • 45 de 61 en categoría Elite (26.66%), 103 de 153 Scratx (32.89%)

  • Mi velocidad equivale a un 69.82% de la velocidad de Xavier Temporal (gran piloto pero mejor persona), vencedor de la prueba.

  • La media de todos los participantes (que acabaron) fue de 3:22:518

Viendo los resultados, la catástrofe que veía venir cuando llegue por primera vez a meta no fue tal. Al fin y al cabo, soy humano como los demás, y no soy el único al que le sobrepasaron las circunstancias. Es más, me quedé solo a 9 segundos de conseguir más de los 2 puntos que me regala la federación por participar, que es lo que había definido al empezar la temporada como: ya te puedes dar con un canto en los dientes. El truco está claramente en que sólo había 61 corredores en elite y la posición 40 era más que asequible, por no decir que subjetivamente me parece, para mí, obligatoria.

Volveré a Maçanet de Cabrenys a entrenar este circuito antes de que esté "obligado" por el calendario. No por mejorar mi posición, sino para mejorar mi pilotaje. Si consigo superar Maçanet, pocos circuitos pueden quedar por ahí tanto o más difíciles que este. Haré lo que necesitaba y no se puede hacer un sábado previo a la carrera, afrontar algunas zonas una y otra vez hasta coger la confianza necesaria y demostrarme a mí mismo que puedo hacerlas y que simplemente es mi cabeza la que me impide hacerlo.

Si es verdad aquello de: lo que no me mata me hace mas fuerte, ahora debo ser medio invencible. Lo comprobaremos dentro de 15 días, en el descenso de Coll de Susqueda (Bescanó para los amigos). Nos vemos por allí.

miércoles, 4 de abril de 2007

Más blandiblup que agua...

Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva...

Este fin de semana había carrera en Torrelles de Llobregat. Sí, a pesar de la lluvia, el frío, y las ganas que te entran de quedarte en cama cuando te levantas a las 7 de la mañana para salir a entrenar el día de carrera, estuvimos allí al pie del cañón. Y al pie es una expresión acertada, porque estuve bastante cerca del suelo...

Al contrario de lo que parecía lógico, los dos primeros tercios del circuito estaban secos. La lluvia y la humedad mantenían el suelo compacto y sin polvo, consiguiendo un grip casi perfecto (a excepción de alguna raíz mojada sin importancia). El último tercio del circuito iba desde el suelo ligeramente húmedo al principio, hasta un barro pastoso y muy resbaladizo en la curva de entrada a meta, adornado por el medio de piedras mojadas y maderas medio rotas por la humedad.

Si no fuera por las zonas húmedas, el circuito de Torrelles, después de las últimas modificaciones, me parece de lo más bonito y divertido. Tiene un poco de todo, curvas largas y cortas, alguna trialera, peraltes y algún cortado. Es un poco corto, pero se va a convertir en nuestro circuito de entrenamiento...

Mis resultados? Malos, muy malos...
  • Mi tiempo fue 2:46:526. La media de Elite fue 2:35:166.

  • 79 de 102 en categoría Elite (22.77%), 145 de 233 Scratx (37.93%)

  • Mi velocidad equivale a un 72.04% de la velocidad de Iván Oulego, vencedor de la prueba.

  • La media de todos los participantes (que acabaron) fue de 2:44:080

Estos números, que no son tan diferentes de los de la Vall d'Uixó, dicen poco del mal sabor de boca que me llevo de Torrelles. El problema no fueron las caídas durante el Sábado y el Domingo por la mañana, unas por mis cada vez peores capacidades de pilotaje, y una en concreto por encontrarme gente parada en el peor sitio posible (todavía me duele la nariz). El problema fue mental. Mi ritmo fue bajando poco a poco. Pasé de bajar más o menos bien a primera hora del sábado, a hacer una bajada malísima en la segunda manga de carrera.

No sé que me pasa últimamente, pero se está convirtiendo en una costumbre. Muchas veces es la bici la que me lleva a mí y no al contrario, y de esta manera no hay forma de llegar abajo en un tiempo decente. Me alegro de las zonas que he pasado, sin fijarme en las que me quedan por pasar y bajo pensando en no caerme en vez de pensar en hacerlo bien, o simplemente en disfrutar. Parezco un Playmobil encima de una bici, que aprendió ayer a bajar por la montaña. Quizás la presión de la competición me está haciendo más mal que bien.

José Carlos Bartolomé, el ganador de la carrera en categoría Junior, lleva escrito en el cuadro, bien a la vista desde la posición de conducción, una frase que dice más o menos: "No intentes vencer al cuerpo, tienes que vencer a la mente", que resume claramente lo que tengo que hacer en un futuro. No sé cual va a ser la manera de liberar mi mente. No se donde buscar al agente Smith que consiga sacar de dentro de mí aquello que alguna vez he visto y he disfrutado. No sé si será mas útil volver a Torrelles e insistir hasta que encuentre la manera, o irme de 4x, dual slalom o campillo a cambiar un poco a ver si con una bici sin suspensión trasera mejoramos nuestras habilidades.

Por si acaso, intentaré hacer las dos cosas durante la semana santa. A ver cual es el resultado.

Empty your mind.
Be formless, be shapeless, like water my friend...
If you put the water into a cup, it becomes the cup;
If you put the water into a bottle, it becomes the bottle;
If you put the water into a teapot, it becomes the teapot.
The water can flow, or it can crash...
So be water, my friend.

Bruce Lee