Dos dias en la cumbre

Desde que se abrieron las pistas en Pal-Arinsal (2002 si la memoria no me falla) he estado bajando por sus caminos (por unos mas que por otros).
Desde que se hizo el primer festival SoloBici en 2005, he estado allí con el mogollón, compartiendo afición con centenares de bikers.

Allí en Andorra, en aquellos caminos largos y duros, fue donde adquirí esta adicción por el Descenso. En aquellos caminos fue donde decidí que mi pobre Decathlon Rockrider 520 con aquella RockShox Judy XL no era una bici adecuada. Allí decidí también dar el gran salto, y vender mi Mondraker Curve para pasar a un estado superior, el Downhill, el Descenso. El salto a la competición era solo una decisión menor.

Allí en Andorra fue donde empecé a ir encima de mi nueva Qbikes de descenso, donde aprendí a ajustarla, a aprender de nuevo a ir en bici, a pilotar de una manera totalmente diferente, a retrasar las frenadas y aumentar el tiempo que me pasaba en el aire.

Allí en Andorra, me he dado cuenta este fin de semana cuanto estoy aprendiendo gracias a los 68 días que han pasado desde que empecé a competir. Creo que los que me conocen me lo notaban en la cara. Estaba contento, bajaba rápido, mas de lo que nunca habría imaginado la ultima vez que estuve allí. Improvisaba las trazadas, corregía errores, me subía por las paredes, saltaba donde antes frenaba... No hay nada mejor para mi autoestima que un buen fin de semana de descenso en Vallnord.

El fin de semana tuvo de todo: fallos mecánicos, caídas tontas, caídas medio serias (que no me impidieron seguir el Domingo pero que ahora pican como el infierno) y demás cosas que se esperan de un fin de semana.
No hubo la masificacion que se esperaba, y no tuvimos que hacer mas colas de las necesarias, ni que hacer mas adelantamientos de los esperados. Desde aquí quiero aprovechar para pedir perdón si hice algún adelantamiento indebido, prometo que no pretendía asustar, y agradecer a los que se hicieron a un lado cuando se lo pedí.

Pienso afrontar la próxima carrera de Cervia de les Garrigues con la misma actitud con la que hice las ultimas bajadas del Domingo, disfrutando de la bici y del camino, dándolo todo sin miedo. Esperemos que me acompañe la suerte. Mañana saldré por la tarde a ver si la herida del Sábado me deja ir en bici. El roce de la camiseta es un infierno, a ver si con la coraza duele menos...

Si has llegado hasta este párrafo esperando un vídeo, siento decirte que no va a poder ser. Hubiera sido espectacular, porque bajaba mas rápido y espectacular y la probabilidad de tener una caída era también bastante grande, por lo que el vídeo hubiera estado completito completito. Prometo que la próxima vez que vayamos a entrenar allí me lo traigo...

Nos vemos la semana que viene con la crónica de Cervia!!!!!