El fin de semana del 7 de Octubre se celebró la 9ª prueba puntuable para la Copa Catalana de Descenso en Fonteta. Para mí era el tercer fin de semana consecutivo de competición, y contando mi bajo estado de forma en esta época del año, mi mano dolorida, y que la anterior carrera fue en Galdakao, con mas de 1000km de desplazamiento incluidos, no esperaba gran cosa de esta prueba, en lo que a rendimiento se refiere.
Es una lástima haber llegado así a este circuito, y espero que repita en el calendario para el año que viene, porque es muy divertido y técnico. No tiene trialeras difíciles, ni saltos imposibles, ni trazadas extrañas, pero la combinación de curvas, zonas de piedras y saltos artificiales hace que sea un circuito muy divertido en el que lo más importante es no quedarse clavado en ninguna zona para no perder velocidad. El desnivel está muy bien repartido y aprovechado, y excepto una pequeña recta hacia el final casi no hacía falta pedalear. Con un final un poco mas bonito, seria un descenso muy guapo.
Pero donde yo me explayo en lo técnico, otros recordarán que para llegar a la salida tenían que empujar la bici por una cuesta arriba bastante considerable. Yo pude disfrutar durante todo el día de remonte privado hasta arriba del todo por tratarse de un pickup que podía afrontar la subida sin problemas. No negaré que tuve una gran ventaja respecto a los otros corredores, pero dudo que el resultado hubiera sido diferente.
En lo deportivo, se podría decir que fue un día de entrenamientos modelo. Llegamos pronto, hicimos bajada y subida a pie (el paddock estaba arriba), entrenamos por la mañana unas bajadas, bastante rápido desde el principio, siesta al mediodía, grabación y últimas bajadas por la tarde.
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